Historia de la Ciencia Diciembre 1917

Nacimientos

Hace 375 años…
Isaac Newton (25 de diciembre de 1642 – 20 de marzo de 1727) – Físico alemán. Se le considera como la mayor inteligencia que jamás ha existido, pero tuvo una juventud enfermiza desde pequeño. Estando en la finca de su madre, huyendo de la peste en Londres, observó como caía una manzana al suelo y empezó a considerar si esta fuerza tendría que ver con la misma que sostenía a la Luna en su órbita. En los tiempos antiguos se creía que los objetos celestes y terrestres seguían leyes naturales diferentes. Por lo tanto, la idea de que la manzana y la Luna se regían por las mismas leyes era algo atrevida. Newton, dijo que la velocidad de caída era proporcional a la fuerza de la gravedad, y que esta a su vez, disminuía proporcionalmente con el cuadrado de la distancia del objeto al centro de la Tierra. Esto es la famosa Ley del “inverso del cuadrado”. Comparando la velocidad de la caída de la manzana y de la Luna, Newton descubriría cuántas veces más lejos del centro de la Tierra se hallaba la Luna que la manzana, ó la distancia de la Tierra a la Luna expresada en unidades de radio de la Tierra. En el periodo de 1656 a 1666, Newton empieza a realizar experimentos con la luz y el color que le condujeron a enunciar teorías sobre la naturaleza de la luz. Newton creyó que no había forma de evitar la formación del espectro cuando la luz atravesaba un prisma o una lente. Por esta razón los telescopios de refracción estaban llegando a su límite de aumento y la luz al atravesar las lentes rodeaba a los cuerpos celestes de unos desorientadores bordes coloreados y borraba el detalle. Este fenómeno se llama “aberración cromática”. Por estos detalles, Newton inventó el “telescopio de reflexión”, que concentraba la luz por reflexión en un espejo parabólico en lugar de refractarla a través de sus lentes. Este telescopio tenía sus ventajas sobre el de refracción. El primer telescopio de Newton tenía unos 15 cm. de longitud, 2.5 cm. de diámetro y de 30 a 40 aumentos. En 1677, Newton regresó a su trabajo de mecánica, gravitación y sus efectos en las órbitas de los planetas, con referencia a las Leyes de Kepler del movimiento planetario. Publicó sus resultados en la obra “De motu corporum in gyrum”, de 1684. Esta obra contenía los inicios de las leyes del movimiento que tendría su culminación en su obra maestra llamada “Philosophiae Naturalis Principia Matemática” que fue publicada el 5 de Julio de 1687 con la ayuda financiera de Edmond Halley y se le considera como el mayor trabajo científico que se haya escrito jamás. En este trabajo Newton recopila los hallazgos de Galileo en tres leyes del movimiento. La primera enunciaba lel principio de la inercia. Esta primera ley hizo que ya no fuera necesario suponer que los cuerpos celestes se movieran porque ángeles o espíritus los empujaran constantemente. Se movían porque no existía nada en el espacio que los frenara del impulso inicial. La segunda ley define una fuerza en función de su masa y de su aceleración, y esto constituye la primera distinción clara entre la masa de un cuerpo y su peso. Finalmente, la tercera ley que establece que para cada acción existe una reacción igual y de sentido contrario. De estas tres leyes, Newton pudo deducir la forma de calcular la fuerza gravitatoria entre la Tierra y la Luna. Demostró que era directamente proporcional al producto de las masas de los cuerpos e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia de los cuerpos. La proporcionalidad podría convertirse en igualdad al integrar una constante. Esta ecuación al generalizarla a dos cuerpos cualesquiera del Universo, se convirtió en la “Ley de la Gravitación Universal”, así como explicaba todas las leyes de Kepler, justificaba la precesión de los equinoccios y confirmaba las irregularidades de los movimientos planetarios por cuerpos masivos. Con Principia, Newton llego a ser internacionalmente reconocido, ya que había alcanzado a las mayores figuras de los griegos e incluso los había derrotado, así como desarrolló un esquema general del Universo, más brillante y elegante que ninguno de los inventados por los antiguos. Newton anunció la Era de la Razón, durante la cual el sueño de los sabios consistía en que los problemas se resolvieran por la aprobación de unos pocos axiomas inducidos de la minuciosa investigación de los fenómenos y del buen uso de las matemáticas. En 1703, fue elegido presidente de la Royal Society y fue reelegido cada año hasta su muerte. En 1705 recibió honores nobiliarios de la Reina Ana. Newton tiene dos dichos famosos: “He visto más lejos que otros hombres y es porque he estado arriba de hombros de gigantes”; y, “No sé lo que pareceré al mundo, pero para mi mismo he sido como un niño jugando a la orilla del mar, que se divierte al encontrar de vez en cuando una piedra más suave que las demás, o una concha más bonita, mientras que el gran océano de la verdad se expone ante mi completamente desconocido”. Alexander Pope escribió de él: “Las Leyes de la Naturaleza se esconden en la Noche: Dios Dijo, Hágase Newton! y todo fue luz”


Hace 275 años…
Carl Wilhelm Scheele (9 de diciembre de 1742 – 21 de mayo de 1786) – Químico sueco. Nació en Pomerania que durante la mayor parte de la historia perteneció a Alemania. En la época que nació Scheele pertenecia a Suecia después de la participación de dicho país en la Guerra de los Treinta Años de un siglo antes. Por esta causa, se puede considerar que Scheele es de ascendencia alemana y escribió en alemán normalmente. Sin embargo, hizo todo su trabajo en Suecia y se le considera generalmente un químico sueco. Fue de hijo de una familia numerosa y trabajó desde pequeño. Fue aprendiz de boticario en Goteborg, ayudante de farmacia en Malmo en 1765, en Estocolmo en 1768, en Upsala en 1770 y farmaceútico en Koping en 1775. Tuvo oportunidades para obtener un puesto universitario, pero prefirió quedarse como boticario y dedicarse a la investigación. En 1770 conoció a Torbern Bergman y a Johann Gahn. Scheele fue uno de los fundadores de la química moderna y en el transcurso de su carrera como investigador, Scheele probablemente descubrió y ayudó a descubrir más número de sustancias y en mayor variedad que ningún otro químico en el mismo periodo de tiempo. En el reino vegetal descubrió los ácidos tartárico, cítrico, benzoico, málico, oxálico y gálico; en el animal los ácidos láctico y ureico; y los ácidos arsénico y molibdénico en el reino mineral. Preparó e investigó tres gases muy venenosos, el fluoruro de hidrógenom el sulfuro de hidrógeno y el cianuro de hidrógeno. Participó en el descubrimiento de los siguientes elementos: cloro, manganesom bario, molibdeno, tungsteno, nitrógeno y oxígeno y a pesar de todo es sin duda el químico de peor suerte de la historia pues después de haber realizado una labor fenomenal en el descubrimiento de nuevos elementos no se le da el crédito de haber descubierto ninguno de ellos. En algunos casos, otros químicos independientemente hicieron el mismo descubrimiento poco tiempo antes y en otros Scheele no llegó a terminar el trabajo por completo. En el caso del cloro, Scheele lo preparó en la década de 1770, pero no reconoció que fuera un elemento y le dio el nombre de ácido oximuriático. Fue Davy quien más de treinta años después reconoció el cloro como elemento, acreditándosele generalmente su descubrimiento. El caso más trágico fue el del oxígeno, el cual desde el punto de vista químico fue el más importante de sus descubrimientos. Lo aisló en 1771 y 1772 calentando distintas sustancias que le dejaban en libertad con facilidad entre ellas el óxido de mercurio, utilizado por Priestley un par de años más tarde. Esto representaba claramente ser el primero para Scheele, quien describió con todo detalle sus experimentos en un libro que, sin embargo, por negligencia del editor, no se publicó hasta 1777 en su libro “Observaciones sobre el aire y el fuego”, donde afirma que el aire es una mezcla de dos gases, uno que ayuda a la combustión y el otro que la impide, anticipándose así a la teoría de la oxidación de Lavoisier. Por aquel año, Priestley ya había dado cuenta de su descubrimiento y es él quien se acredita el descubrimiento del oxígeno. También descubrió la barita (óxido de bario), el ácido sulfhídrico (hallado también por Priestley), el arsenhídrico, el arseniuro de cobre (pigmento verde de Scheele) y la glicerina. Aisló el fósforo a partir de los huesos, reconoció como elementos nuevos el manganeso, molibdato y flúor (en el ácido fluorhídrico. En 1775, Scheele fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias de Estocolmo. Murió a consecuencia de una intoxicación sufrida en su laboratorio mientras preparaba ácido cianhídrico. En su honor se ha dado su nombre al mineral scheelita (volframato de calcio). 


Hace 200 años…
William Allen Miller (17 de diciembre de 1817 – 30 de septiembre de 1870) – Astrónomo inglés. Estudió en el King´s College de Londres. Tras la muerte de John Frederic Daniell, obtivo la cátedra de química en el King´s College. A pesar de su formación como químico, sus contribuciones científicas fueron en los campos de la espectroscopia y de la astroquímica, disciplinas nuevas en su época. Ganó la Gold Medal de 1867 por su estudio espectroscópico de la composición de las estrellas.






Hace 175 años…
Alphonse Louis Nicolas Borrelly (8 de diciembre de 1842 – 28 de febrero de 1926) – Astrónomo francés. Trabajó en el Observatorio de Marsella en 1864. En el curso de su carrera descubrió 18 asteroides, desde el Asteroide 99 Dike el 28 de mayo de 1868 hasta el Asteroide 394 Arduina el 19 de noviembre de 1894. También descubrió 6 cometas, incluyendo el cometa periódico 19P/Borrelly. Ganó el Premio Lalande de 1871 y 1909 y el Premio Jules Janssen de 1913. El Asteroide 1539 Borrelly fue nombrado en su honor.


Hace 100 años…
Leo James Rainwater (9 de diciembre de 1917 – 31 de mayo de 1986) – Físico estadounidense. Estudió en el Instituto de Tecnología de California donde se doctoró en 1946. Trabajó en el Proyecto Manhattan que contruyó la primera bomba atómica, y desde 1952 en la Universidad de Columbia. En dos ocasiones, de 1951 a 1953 y de 1956 a 1961 fue director del Laboratorio del ciclotrón Nevis. Trabajó sobre los rayos X. En 1949 formuló la teoría de que los núcleos de los átomos no son siempre exactamente esféricos pues las partículas subatómicas que lo constituyen pueden distorsionar su forma. La teoría fue comprobada experimentalmente durante los años cincuenta por Aage Bohr y Ben Mottelson. También contribuyó a la comprensión científica de las radiografias y participó en la Comisión de Energía Atómica y proyectos de investigación navales. En 1953 recibió el Premio Nobel de Física.


Hace 100 años…
David Joseph Bohm (20 de diciembre de 1917 – 27 de octubre de 1992) – Físico estadounidense. Estudió en la Universidad de Pensilvania y en el Instituto Tecnológico de California. Trabajó al grupo de física teórica dirigido por Robert Oppenheimer en la Universidad de California en Berkeley donde obtuvo su doctorado. Se le convocó al Proyecto Manhattan, pero se negó y permaneció en la Universidad de Berkeley como profesor de física. Terminada la Segunda Guerra Mundial trabajó como profesor asistente en la Universidad de Princeton, donde se volvió colaborador de Albert Einstein. Realizó una serie de importantes contribuciones a la física, particularmente en el área de la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad. Como un postgraduado de Berkeley, desarrolló la teoría de plasmas que hoy se conoce como fenómeno de difusión de Bohm. Su primer libro: “Teoría Cuántica”, que fue publicado en 1951, fue bien recibido por Einstein, entre otros. Sin embargo, Bohm a partir de ahí comenzó a desarrollar su propio enfoque, que fue llamada la Teoría De Brogli-Bohm, que fue una teoría determinista no local de variables ocultas de la física cuántica, la cual resultó certeramente predictiva. Esta es conocida también como interpretación de Bohm de la mecánica cuántica. Su argumentación matemática, junto con el experimento EPR (Einstein-Podolsky-Rosen), se convirtió en el principal factor motivador de John Bell para desarrollar la desigualdad de Bell, ecuación cuyas consecuencias aún se están investigando. En 1957, Bohm se trasladó a Inglaterra como investigador de la Universidad de Bristol donde en 1959, Bohm y Yakir Aharonov descubrieron el “Efecto Aharonov-Bohm”, que es un fenómeno cuántico en el que la presencia de un campo magnpetico altera la propagación de una carga eléctrica, incluso cuando ésta se propaga en zonas donde dicho campo no está presente. En 1961, Bohm fue nombrado profesor de física teórica en el Birkbeck College de Londres.


Hace 50 años…
Konstantin Mirovich Kozeyev (1º de diciembre de 1967) – Astronauta ruso. Se graduó en el Instituto de Aviación de Moscú y fue seleccionado cosmonauta el 9 de febrero de 1996. Participó como Ingeniero de Vuelo en la misión rusa Soyuz TM-33 en 2001.







Muertes

Hace 100 años
Arthur Matthew Weld Downing (13 de abril de 1850 – 8 de diciembre de 1917) – Astrónomo irlandés. Fue asistente en el Observatorio Real de Greenwich en 1873. En 1975, fue elegido miembro de la Royalk Astronomical Society, contribuyendo a mas de 75 artículos sobre la corrección de errores en los catálogos de estrellas y el cómputo de los movimientos de cuerpos astronómicos. Trabajó con George Johnstone Stoney en las perturbaciones de las Leónidas. Fue superintendente de la Oficina de Almanaque Nautica de 1891 a 1910. Colaboró con Simon Newcomb en establecer estándares internacionales para constantes astronómicas. Fue uno de los fundadores de la Asociación Astronómica Británica. Fue secretario y vicepresidente de la Royal Astronomical Society.



Efemérides de la Ciencia y el Espacio

Hace 25 años

El 2 de diciembre de 1992 fue lanzada la misión STS-53 Discovery con la siguiente tripulación: Blufordm Cabana, Clifford, Voss, Walker y Dave. El objetivo fue lanzar varios satélites:La duración de la misión fue de 7 días, 7 horas y 19 minutos. 

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