Historia de la Ciencia Agosto 2020


Nacimientos

Hace 275 años…
Johan Gottlieb Gahn (19 de agosto de 1745 – 8 de diciembre de 1818) – Químico sueco. Gahn nació en una ciudad minera y empezó su vida de minero, por lo que se le hizo fácil introducirse en la ciencia de la minerología. Fue alumno de Bergman y avanzó mucho en el uso del soplete, instrumento de gran aplicación analítica introducido por Cronstedt y fue Gahn quien enseñó a Berzelius las técnicas del mismo. El gran avance que Gahn dio a la minerología lo demuestra el hecho de que un mineral de aluminato de zinc se conoce como gahnita, aunque su logro más importante la constituye el haber aislado el manganeso metálico en 1774. Se le ha adjudicado el título de descubridor de este metal, a pesar de que su amigo Scheele hizo bastante del trabajo preliminar para aislarlo. En colaboración con Scheele, Gahn descubrió en 1770 que el fósforo era uno de los componentes principales de los huesos. Gahn tuvo una conexión con la historia americana, pues durante la guerra revolucionaria hubo necesidad de cobre en la nueva nación para forrar los barcos y fue una de sus compañías mineras la que se encargó de abastecer de cobre a los Estados Unidos.


Hace 275 años…
Johann Hieronymus Schroter (30 de agosto de 1745 – 29 de agosto de 1816) – Astrónomo alemán. Schroter estudió leyes en la Universidad de Gottingen de 1762 a 1767. En 1779 adquirió un telescopio refractor para observar el Sol, la Luna y Venus. El descubrimiento de Urano de parte de Herschel en 1781 le inspiró para realizar astronomía profesional. Rápidamente ganó renombre por sus observaciones reportadas en publicaciones. Compraba telescopios más caros una vez que iba ganando dinero con sus publicaciones. Con el último que tuvo realizó observaciones sistemáticas de Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Se hizo famoso haciendo grandes dibujos de las características de Marte, estaba convencido de que lo que veía eran formaciones de nubes, y lo que realmente veía eran formaciones geográficas. En 1791, publicó un importante estudio de la topografía de la Luna titulado “Selenotopographische Fragmente zur ganauern Kenntniss der Mondflache”. En 1793 fue el primero en notificar las anomalías en las fases de Venus, ahora llamado “Efecto Schroter”, donde la fase aparece más cóncava que lo que predice la geometría. Sus dibujos de Marte fueron redescubiertos hasta 1873 y fueron publicados en 1881. El Cráter lunar, el Crater de Marte y el Valle de Schroter en la Luna fueron nombrados en su honor.


Hace 225 años…
Heinrich Rose (6 de agosto de 1795 – 27 de enero de 1864) – Químico alemán. Fue hermano del mineralogista Gustav Rose e hijo de Valentin Rose. Estudió farmacia y fue alumno de Jons Berzelius.  Poco después fue profesor de química en 1822. En 1832 fue nombrado miembro de la Academia Prusiana de las Ciencias y desde 1835 fue profesor de química en la Universidad de Berlín. En 1846 redescubrió el elemento químico niobio, al demostrar de manera concluyente que era diferente del tantalio. Esto confirmó que Cahrles Hatchett había descubierto el niobio, en 1801, en el mineral columbita. Hatchett había llamado “columbio” al nuevo elemento, por el mineral en el que están incluidos el niobio y el tantalio. En 1950 la IUPAC asignó finalmente el nombre de niobio en honor de Niobe, la hija de Tántalo en la mitología griega. En 1845, Rose publicó el descubrimiento de un nuevo elemento, que llamó pelopio, que creyó haber encontrado en el mineral tantalita. Después de investigaciones se identificó que el pelopio era una mezcla de tántalo y de niobio.


Hace 200 años…
John Tyndall (2 de agosto de 1820 – 4 de diciembre de 1893) – Físico irlandés. Estudió química en la Universidad de Marburgo en Alemania. Fue profesor de filosofía natural en el Real Instituto de Londres en 1854 y durante una década fue colega de Faraday, a quien admiraba profundamente, y a que le sucedió en su puesto a la muerte de este último. El trabajo más importante de Tyndall estuvo relacionado en la forma en que los gases conducen el calor, pero se le conoce más por el análisis de cómo se comporta un rayo de luz que pasa a través de una solución. Si el rayo de luz atraviesa agua pura o una solución del tipo de sustancia que Graham llamó cristaloide, la luz no tenía interferencias. Su paso por el agua o solución examinando desde el borde no podía verse. Pero si el rayo de luz pasaba a través de una solución de un coloide, las partículas de éste eran lo bastante grandes para dispersarlo. Alguna luz rebotaba sobre las partículas en todas direcciones y si se contemplaba desde el borde se hacía de pronto visible. La investigación de Tyndall sobre el fenómeno en 1869 le condujo al renombrado “efecto Tyndall”. Una generación posterior Zsigmondy crearía el ultramicroscopio basándose en él. Raylegh pudo demostrar que la luz se dispersaba inversamente proporcional a la cuarta potencia de la longitud de onda. En otras palabras, un rayo de luz violeta, con la mitad de longitud de onda que un rayo de luz roja, se dispersaría a 24, o sea, 16 veces la cantidad con que lo haría la luz roja. Tyndall pudo utilizar este fenómeno para explicar el color azul del cielo. La luz del Sol se dispersa por las partículas de polvo, de tamaño coloidal, presentes siempre en la atmósfera. Es esta dispersión la que hace que en la sombra se tenga sufiente luz para leer, porque en un mundo como la Luna, que carece de atmósfera, las sombras son negras totalmente. Las ondas de luz al final azul del espectro, son las que más se dispersan, y el cielo de día es azul por esta luz dispersada. Cuando la luz del Sol para a través de una atmósfera más espesa, como cuando es la puesta del Sol, sobre todo cuando en el aire hay mucho polvo, las longitudes de onda más largas se dispersan en cantidad y dan al cielo un tono verdoso. El Sol, que entonces se ve solamente por la luz no dispersada del final rojo del espectro se vuelve anaranjado o rojo. Tyndall pudo también demostrar que algo del polvo atmosférico portaba microorganismos, como que explicaba por qué en los caldos de cultivo se criaban estas formas de vida. Fue esto lo que despistó a tantos biólogos, por tanto tiempo, para aceptar la generación espontanea. Pasteur impediría la infección del caldo no haciendo nada más que mantener el polvo alejado de él. Tyndall fue más famoso es su época por popularizar la ciencia, que como científico. Fue el primero en presentar, para distracción popular, la teoría del calor como vibración molecular, según un nuevo descubrimiento de Maxwell. Todo esto lo publico en su libro: “El calor como una forma de movimiento”, publicado en 1863 y del cual se hicieron varias ediciones. También popularizó la ley de Helmholtz referente a la conservación de la energía. Ganó la Royal Medal de 1853 y la Medalla Rumford de 1864.


Hace 200 años…
Henry Edward Schunck (16 de agosto de 1820 – 13 de enero de 1903) – Químico ingles. Estudió química en la Universidad de Manchester donde William Henry fue su profesor. Viajó a Alemania donde continuo sus estudios con Heinrich Rose que había descubierto el nobio. Ambos analizaron minerales y otras sustancias inorgánicas y estudiaron la química del titanio, fósforo, arsénico, antimonio, azufre, selenio y telurio. Despues de estudiar en Berlín, recibió su doctorado bajo la tutela de Justus Liebig en la Universidad de Giessen. Sus estudios universitarios con Liebig incluyeron la investigación de las propiedades de los colorantes de las plantas de aloe. Publicó muchos artículos sobre productos naturales principalmente tintes vegetales. Investigó sobre las materias colorantes estudiando la Rubia tintorum en 1846. Analizó la alizarina varias veces, la cual se extraía de la rubia y también sus derivados metálicos. Por la oxidación de la alizarina con ácido nítrico diluido obtuvo lo que llamó ácido alizárico y que Charles Gerhardt lo nombró ácido ftálico. Schunck también investigó la formación del azul índigo partiendo de la Isatis tinctoria. Investigó la clorofila, señalando el cambio de color verde brillante a verde amarillento y analizó varios productos de descomposición de la clorofila, comparó sus propiedades con la de la hemoglobina en los compuestos de la sangre y encontró que los dos eran simirales. De esto, concluyó que la clorofila y la hemoglobina estaban estrechamente relacionadas con los compuestos químicos. Esto dio lugar a importantes descubrimientos sobre la estructura de la clororfila. Schunck no es bien recordado, a pesar de descubrir numerosos e importantes compuestos orgánicos y descubrir mucho sobre la naturaleza de materias colorantes y de plantas. Su obra, sin embargo, acortó el camino para los caminos que trabajaron en sustancias similares que provenían de fuentes sintéticas.  Muchos de los colorantes investigados por Schunck todavía están en uso hoy en día. Por ejemplo, als antraquinonas son importantes compuestos de fijación y tintes. En 1899 ganó la Medalla Davy.


Hace 175 años…
Jonas Ferdinand Gabriel Lippmann (16 de agosto de 1845 – 13 de julio de 1921) – Físico luxemburgués. Estudió en la Escuela Normal de Páris, así como en Heildelberg y Berlín. Fue profesor en la Soborna y director del Laboratorio de Investigaciones Físicas de esa Universidad en 1886. Lippmann investigó en diversos campos de la física. Inventó el electrómetro capilar, un instrumento para medir la carga eléctrica, basado en su estudio de los efectos de la electricidad sobre los tubos capilares. Se anticipó a Pierre Curie, prediciendo la existencia de la piezoelectricidad, y a Heike Kamerlingh-Onnes con la superconductividad. Inventó el celostato, un dispositivo que permite mantener fija una cámara para obtener fotografías astronómicas de larga exposición, compensando el movimiento de la Tierra. Pero su logro principal fue el prime sistema de fotografía en color, que hizo público en 1891, basado en la interferencia de la luz incidente desde el objeto a fotografiar y la reflejada por un espejo de mercurio. Dicha interferencia se produce a distinta profundidad en la emulsión fotográfica, dependiendo de la longitud de onda de la luz, lo que permite distinguir los colores entre sí. El procedimiento no fue práctico, pues precisaba largas exposiciones y no permitía obtener copias, pero abrió el camino hacía otros métodos. En 1908, Lippmann recibió el Premio Nobel de Física por su procedimiento para la fotografía a color.


Hace 75 años…
Douglas Dean Osheroff (1º de agosto de 1945) – Físico estadounidense. Estudió en el Instituto de Tecnología de California donde fue estudiante de Richard Feynman. Ha sido profesor en la Universidad de Stanford. Fue seleccionado para trabajar en la comisión que investigó el accidente del transbordador espacial Columbia, parecido al papel que tuvo Feynman con el Challenger. Su investigación esta enfocada a los fenómenos que ocurren a temperaturas extremadamente bajas. Junto con los físicos David Lee y Robert Richardson logró en 1972 enfriar helio-3 hasta una temperatura de pocas milésimas de grado por encima del cero absoluto, descubriendo, para una temperatura inferior a los 2.7 miliKelvin, el estado superfluido del helio-3. Este resultado, precedido por el descubrimiento de la superfluidez del helio-4 en 1938, y coherente con la teoría de la superfluidez como apareamiento de electrones. Por este trabajo ganó el Premio Nobel de Física en 1996.



Muertes

Hace 250 años
Guillaume Francois Rouelle (15 de septiembre de 1703 – 13 de agosto de 1770) – Químico francés. Fue uno de los fundadores de la química en Francia y fue profesor de Lavoisier. Estudió en la Universidad de Caen, donde dedicó sus estudios en la botánica y medicina, lo cual lo familizarizó con la química y en 1725 se tituló como farmaceútico. En 1738 empezó a dar cursos de química en lecciones que se dividían en capítulos destinados a cubrir los reinos animal, vegetal y mineral, por los cuales fue ganando prestigio. Trabajó en muchas ocasiones con su hermano Hilaire Rouelle donde Guillaume resumió sus trabajos en las Tablas de Análisis Químicos en 1774. Rouelle definió a la química sobre la base de la teoría del flogisto, apoyándose en los cuatro elementos de la antigüedad, es decir, la tierra, aire, agua y fuego. El flogisto, o principio inflamable, era una sustancia misteriosa que formaba parte de los cuerpos combustibles. Cuanto más flogisto tuviese un cuerpo, mejor combustible era. Los procesos de combustión suponían la pérdida del mismo en el aire. Lo que quedaba atrás de la combustión no contenía flogisto y, por lo tanto, no podía seguir ardiendo. El aire era indispensable para la combustión, pero con carácter de mero auxiliar mecánico. Rouelle afirmó que la conservación de la materia y que los elementos eran inmutables. Explicó las propiedades del aire, de los efectos que tenía sobre las sustancias, como afectaba en algunas reacciones diciendo que era necesario para que algo ardiera, aunque nunca explicó como sucedia esto. Sostuvo que el agua era el ingrediente presente en muchas sustancias. Dentro de sus trabajos cientíificos mejoró algunos aparatos en el estudio de la química. En 1744 publicó su obra: “Sur les sales neutres”, la cual establece que las sales son el resultado de la acción de un ácido sobre un álcali y las diferenció en sales neutras, ácidas y básicas. Fue el primer científico en dar la noción de una base como concepto en química en 1754. En 1745 describió las variadas formas de cristalización de la sal y examinó la cantidad de sal contenida en los vegetales. En 1754 dio el punto de saturación de una sal definiendo una sal neutra como la unión de un ácido con cualquier sustancia que sirve como base. En 1747 describió la inflamación de la trementina y de otros aceites esenciales con el ácido nítrico.  Desarrolló algunas ideas iniciales sobre la ley que gobierna las afinidades químicas. Determinó las densidades de los ácidos minerales, planteó una teoría para la destilación, estudió los componentes químicos de las plantas y analizó aguas minerales. Estableció que los egipcios usaron carbonato de sodio, ácido succiínico y carbón para sus técnicas de momificación. 


Hace 125 años
Ernst Felix Immanuel Hoppe-Seyler (26 de diciembre de 1825 – 10 de agosto de 1895) – Químico y fisiólogo alemán. Su Estudió en la Universidad de Leipzig. Trabajó en el laboratorio de química patológica y pronto ganó fama dentro del mundo de la química fisiológica, aquí tuvo como alumnos a Wilhelm Kuhne, Alexander Schomidt y Friedrich Daniel von Recklinghausen. En 1861 se le ofreció la cátedra de química aplicada en la Universidad de Tubinga. En 1862 obtuvo el espectro de absorción del pigmento de la sangre y en 1863 sugirió por primera vez la circulación enterohepática y drescubrió la existencia de trazas de indicano, que es un precursor del colorante indigo, en la orina humana. En 1864 acuñó el nombre de hemoglobina y también bautizó a la forma oxigenada como oxihemoglobina. En 1872 combinó las dos ciencias, la química y la fisiología y le nombraron profesor de química fisiológica en la Universida de Estrasburgo. En 1871 descubrió la invertasa, enzima que catalizaba la conversión del azúcar (sacarosa) en dos partes más simples, la glucosa y la fructosa. También descubrió la lecitina, una sustancia con aspecto de grasa que contiene nitrógeno y fósforo. Lo más importante fue que su alumno Miescher descubrió los ácidos nucleicos y él empezó a hacer investigaciones con ellos. Hacia 1879 obtuvo un producto de la descomposición de la clorofila al que denominó clorofilano, para obtener más tarde lo que llamaría filoporfirina.


Hace 100 años
Joseph Norman Lockyer (17 de mayo de 1836 – 16 de agosto de 1920) – Astrónomo inglés. Lockyer empezó su vida profesional como oficinista en el Ministerio de Guerra, sin embargo, la astronomía era su entretenimiento. Se interesó particularmente por el Sol; en los años de 1860 abrió un camino, independientemente de Huggins en el estudio del espectro solar. Se interesó también por las prominencias, gases ardiendo que lanzan las últimas capas del Sol, a la que Lockyer llamó cromosfera. Gneralmente, sólo eran visibles durante un eclipse, cuando la luz resplandeciente del disco solar se oscurecía y las prominencias ardían con una llama roja, sobrepasando los bordes oscuros de la Luna. En 1868, Lockyer demostró que se podían observar y estudiar el espectro de las prominencias aún sin eclipse, si se dirigía la luz del borde del Sol a través de un prisma. Este descubrimiento lo anunció el mismo día el astrónomo francés Janssen, que estaba en la India obsernando un eclipse. Por este hecho, el gobierno francés, unos diez años después, acuñó la medalla con la cabeza de los dos científicos. En esa época hicieron una cooperación en un descubrimiento aun más espectacular. Janssen, al estudiar el espectro solar durante un eclipse notó una línea que no reconoció. Le mandó el informe de esto a Lockyer, que era un reconocido experto en espectros solares. Lockyer comparó la posición de la línea con la de los elementos conocidos y sacó en conclusión que debía pertenecer a un elemento desconocido, posiblemente no existente en la Tierra. Le dio el nombre de helio, de la palabra griega sol. Frankland estuvo de acuerdo con él en este punto. Esa conclusión la pasaron por alto otros químicos, no sin cierta razón; la espectroscopia era cosa nueva y parecía arriesgado colocar un elemento nuevo en el cielo, solamente con la base, tan poco sólida, como una línea de color. Y desde el informe de Lockyer habían aparecido muchas líneas extrañas en la luz de lso cuerpos celestes. A algunas se le atribuyeron elementos nuevos como el coronio, geocoronio, nebulium, etc., que resultaron ser elementos conocidos, en condiciones insólitas. Todos menos uno, y esa excepción fue el helio. Casi cuarenta años después de anunciar Lockyer el helio en el Sol, Ramsay lo descubrió en la Tierra. Lockyer vivió lo suficiente para ver restablecido su prestigio. Al estudiar los espectros, anunció en 1881 que ciertas líneas producidas en el laboratorio se hacían más claras cuando se calentaba fuertemente el elemento. Creyó que a altas temperaturas los átomos se escindían en sustancias todavía más simples y que a eso precisamente se debía el cambio de las líneas del espectroscopio. Fue el primero, después de Prout, que se aventuró a negar el concepto, tan antiguo como Demócrito, de la indivisibilidad de los átomos. Su teoría era demasiado simple, pero en los veinte años que siguieron se demostró que los átomos tenían una estructura interna y que podían ganar carga eléctrica y elevarse su temperatura al romperse los electrones. Eran estos átomos mutilados (y no nuevos átomos) los que hicieron creer en el coronio y otros falsos elementos. Lockyer no sólo fue el instrumento para hallar un nuevo elemento químico en el cielo, sino que contribuyó a desenmarcarar los falsos. Ganó la Medalla Rumford de 1874 y la Medalla Janssen de 1889.


Hace 50 años
Otto Heinrich Warburg (8 de octubre de 1883 – 1º de agosto de 1970) – Fisiólogo alemán. Estudió medicina en la Universidad de Berlín. Estudió química y tuvo como maestro a Emil Fischer, pionero en trabajos sobre las enzimas y polipéptidos y fue él quien le enseñó a investigar con rigurosidad científica y en planificar cuidadosamente sus experimentos. En 1912 postuló la existencia de una enzima respiratoria que activa al oxígeno y demostró la importancia del hierro en la respiración. Cuando empezó la Primera Guerra Mundial, sirvió como oficial de caballería en la tropa de éñite del ejército alemán. Años más tarde, reconoció que esta experiencia le dio una visión mas dura de la vida real fuera de los laboratorios de investigación. donde se doctoró en 1890. Hacia el final de la guerra, Albert Einstein, que era amigo de su padre, le escribió pidiéndole que, para beneficio de la humanidad y de la ciencia, dejara el ejército y volviera a los laboratorios. Asi, al terminar la guerra regresó a la investigación en Berlín. Posteriormente él desarrolló una buena amistad con Einstein. De regreso en Berlín, Warburg creó para sus investigaciones algunas técnicas de laboratorio muy sofisticadas, en especial para medir la velocidad de consumo de oxígeno por los tejidos.  Posteriormente, publicó importantes estudios sobre el metabolismo de los tumores, sobre la fermentación y sobre el desarrollo de células tumorales, entre muchos otros trabajos científicos. Sus estudios lo llevaron a definir aspectos importantes de la oxidación y reducción de la materia viva. Fue en 1930 cuando pudo identificar la enzima citocromo C oxidasa, que es responsable de la canalización de las reacciones de oxidación celular. Desde 1931, fue Director del Instituto de Fisiología Celular Kaiser Wilhelm, creado con donaciones de la Fundación Rockefeller. Hizo muchos experimentos relacionados con las proteínas, con la energía, con el ATP, con la hemoglobina y con la oxigenación. Sus investigaciones sobre el cáncer no siempre fueron muy fructíferas. En algún momento lanzó la hipótesis de que la falta de oxígeno era la causa de la enfermedad, considerando también que las células del cuerpo que no utilizan oxígeno, como los glóbulos rojos, la córnea, el cristalino y parte de la retina, no tienen mitocondrias y no sufren de cáncer. Sin embargo, estas teorías hoy solo tienen interés histórico. Su hipótesis sobre el cáncer se podría interpretar como una disfunción mitocondrial relacionada con la generación de energía. Hoy en día se sabe que mutaciones en oncogenes y en genes supresores de tumores suelen ser los responsables de las transformaciones malignas; más bien, los cambios sugeridos por Warburg quizás podrían resultar de esas mutaciones. El prestigio de Warburg lo protegió del antisemitismo en la década de 1930; se cuenta inclusive que el mismo Hitler se encargó de que continuara con sus investigaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, Warburg siguió muy concentrado en sus experimentos y movilizó su laboratorio fuera de Berlín para evitar los ataques a la ciudad; inclusive rechazó una invitación de la Fundación Rockefeller para continuar sus trabajos en los Estados Unidos. Se dice que en 1944 fue nominado para un segundo Premio Nobel y que por presiones políticas no fue considerado. Sin embargo, la Fundación Nobel negó este rumor. Unos años después de terminada la guerra, en 1950 se trasladó a un nuevo instituto, el actual Instituto Max Plank de Fisiología Celular. La Universidad de Bayreuth estableció la Fundación Otto Warburg para promover la investigación. El correo alemán emitió en 1983 una estampilla especial para conmemorar los 100 años de su nacimiento. Warburg nunca dio clases y prefirió concentrarse en la investigación científica. Inclusive, años después, cuando le daban premios o reconocimientos, pedía amablemente que se los enviaran al instituto, ya que en el fondo no quería perder tiempo alejándose de lo que más le gustaba. Warburg tenía una personalidad difícil y algo excéntrica. Tuvo detractores tanto debido a su trabajo científico como a su carácter y personalidad. Incluso Hans Krebs le reprochó que creaba “polémicas fantasmas o falsas” contra sus colegas. En sus últimos años de vida, Warburg estaba convencido de que la enfermedad y el cáncer eran el resultado de la contaminación y la polución y que esto podía producir una disfunción mitocodrial. Así se fue acercando a la causa primaria de algunas enfermedades o formas de cáncer y se volvió un promotor y defensor de la vida saludable. A partir de entonces, solo comía alimentos sanos o naturales que él mismo pudiera controlar, como por ejemplo pan orgánico de trigo de su propia tierra. Inclusive en los restaurantes pedía solo agua hirviendo y él llevaba su bolsa de té natural; también solía caminar grandes distancias para conseguir mantequilla o alimentos orgánicos. Warburg no se casó ni tuvo hijos. Tenía, además de la investigación, pasión por la equitación. Residía en el Kaiser Wilhelm Institute con su fiel ayudante, Jacob Heiss, un amigo personal, secretario y administrador del instituto. Warburg continuó sus investigaciones hasta sus 86 años. Un día de 1968, mientras cabalgaba, sufrió una caída y se fracturó el fémur, lo que se complicó con una trombosis venosa profunda. Ya no se recuperó. Murió casi 2 años después, en 1970, como consecuencia de esta lesión, por una embolia pulmonar. En 1931, ganó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por su descubrimiento de la naturaleza y modo de acción de la enzima respiratoria. En su discurso hizo un reconocimiento al sueco Berzelius, uno de los fundadores de la química moderna, lo que le ganó el aplauso de los presentes.


Hace 25 años
Subrahmanyan Chandrasekhar (19 de octubre de 1910 – 21 de agosto de 1995) – Físico y astrofísico indio. Físico y astrofísico indio.  Estudió en las Universidades de Madrás y Cambridge, trabajndo en esta última hasta 1937. Año en que se trasladó a la Universidad de Chicago, nacionalizándose en los Estados Unidos en 1953. Su principal tema de investigación fue la evolución de las estrellas. Durante la mayor parte de su existencia (la secuencia principal) la estrella se mantiene en equilibrio entre la gravedad, que tiende a comprimirla, y la energía generada por la fusión nuclear del hidrógeno, que la calienta y tiende a expandirla. Cuando se agota el hidrógeno, la gravedad domina de nuevo y la estrella vuelve a comprimirse, hasta que su núcleo alcanza la temperatura suficiente para que se produzca la fusión del helio. Las capas exteriores se expanden y la estrella se transforma en gigante roja. Algunos millones de años más tarde, cuando se agota el helio, se producen aceleradamente otras reacciones nucleares que terminan en la generación de hierro. Entonces la estrella ya no puede generar más energía nuclear y su destino, como demostró Chandrasekhar, dependerá de su masa. Si la masa es suficientemente pequeña, por ejemplo, del tamaño del Sol, la estrella se contrae hasta que la repulsión electrostática de los electrones, o la presión mecanico-cuántica detiene el colapso gravitatorio. Entonces se forma una enana blanca estable, que se va enfriando poco a poco hasta convertirse en una enana negra. Pero si la masa rebasa cierto valor, llamado “límite de Chandrasekhar”, que es igual a 1.44 veces la masa del Sol, la repulsión no podrá contrarrestar el colapso, que continuará hasta que lo detenga la fuerza nuclear fuerte, con lo que se forma una estrella de neutrones o definitivamente, lo que daría lugar a un agujero negro. Chandrasekhar, cuya tesis doctoral de 1933 contenía ya lo fundamental de su teoría, tuvo que luchar en un principio con la oposición de los astrónomos, es especial del tema de los agujeros negros, por lo que Arthur Eddington le humilló públicamente en un congreso de la Unión Mundial de Astrofísicos, pero sus ideas no tardaron en ser aceptadas. En 1967 se descubrió el primer púlsar, que es un tipo de objeto celeste que gira sobre sí mismo a grandísimas velocidades, que se han identificado con las estrellas de neutrones. Los agujeros negros han sido más difíciles de localizar. En 1952, Chandrasekhar tomó a su cargo la revista Astrophysical Journal, convirtiéndola en una de las más prestigiosas de su especialidad. En 1983 recibió el Premio Nobel de Física por su estudio teórico de la evolución de las estrellas. Ganó la Royal Medal de 1962, la Medalla Copley de 1984, la Gold Medal de 1953 y la Medalla Bruce de 1952.


Efemérides de la Ciencia y el Espacio

Hace 50 años
El 17 de agosto de 1970 fue lanzada la sonda soviética Venera 7. Tenía una masa de 1,180 kgs. Fue lanzada para estudiar la atmósfera de Venus. El Venera 7 entró a la atmósfera de Venus el 15 de diciembre de 1970 y realizó el primer aterrizaje controlado en la superficie del planeta Venus. Despues de 35 minutos de su aterrizaje, envió a la Tierra señales de radio por 23 minutos. La capsula fue el primer objeto hecho por el hombre en retornar datos después del aterrizaje en otro planeta.

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